Posmodernidad y Pop art

Con todo el revuelo de ruptura que existió en el mundo, En México Cueva y Tamayo dejaron esa ruptura marcada, en Estados Unidos lo hizo Jackson Pollok y el Expresionismo abstracto. Ahora existe una mirada a lo popular, lo que la gente vive día a día en un mundo consumista, en un mundo que fue ganado por Estados Unidos y el capitalismo, existe una polarización de las clases sociales, los ricos son más ricos y los pobres lo son más, todo lo que la modernidad prometía en su porvenir se quedó atascado, los avances científicos parecen atorados por la producción masiva de aparatos tecnológicos, los valores que habían prevalecido se ven ahora cuestionados, los grupos de contracultura ganan visibilidad y la música punk hace llegar su mensaje a los jóvenes.

En este contexto es que la posmodernidad se da, estudios socioculturales marcan a la sociedad como líquida, que va de un lado a otro y cambia de gustos rápidamente.

Lo Kitsch aparece como plataforma para los sectores segregados de la sociedad, negros, homosexuales, prostitutas, portadores del VIH, con el uso de iconos extremadamente mediatizados, mainstream, objetos que son la realidad de la clase baja, he aquí la conexión con el Pop art.

Mediatizado entre los setentas y ochentas, el Pop art toma los elementos de consumo de la clase alta estadounidense, como los cómics, marcas de comida y collage de revistas de moda.

Movimientos que han cuestionado a la modernidad y sus promesas, ha visto las fallas en el sistema y logrado introducirse en el discurso cultural para generar nuevos contenidos y nuevas perspectivas.

Basquiat (SAMO)