El absurdo de los falsos líderes en el mundo laboral en México

Maquinaria panamericana:

Dirección: Joaquín del Paso

Fotografía: Fredrik Olsson

Talento: Javier Zaragoza, Ramiro Orozco, Irene Ramirez

90 min.

Color, 35 mm

Español

Coproducción México/Polonia

Comedia/Drama

Maquinaria panamericana es una película mexicana estrenada en 2016 en más de 50 festivales alrededor del mundo y producida en 2015, dirigida por el joven director Joaquín del Paso, quién emigró en su juventud a Polonia para probar suerte en una de las escuelas de cine más prestigiosas del mundo, la de Łódź, escuela que vio madurar carreras como las de Krzysztof Kieślowski, Roman Polansky, Andrze Wajda, entre otros.

Por ello también no resulta raro que su primera película en su país sea una coproducción con el país y escuela en donde estudió, tampoco es raro pensar en un mexicano estudiando cine en aquel país eslavo siendo que personalidades como Juan Manuel Torres (La otra virginidad, 1975) también pasaron por ahí y aportó una perspectiva muy original al cine nacional.

Para introducir el tema en el que quiero ahondar durante estos párrafos creo que la escuela de Łódź es importante de mencionar, pues no se trata de cualquier institución, ya que tiene una manera de preparar a sus jóvenes cineastas que va más allá de la técnica, también es conocida por la importancia que tiene enseñar filosofía y otras humanidades, que aportan las herramientas para aportar a una realidad, de esta manera se genera mucho cine de talla social, más allá de las producciones comerciales polacas.

En cuanto a Joaquín, su ópera prima en tierra azteca resulta muy importante, según menciona en entrevistas y para el artículo de Regina Sienrra[1] que tomó directamente inspiración en la empresa de renta de maquinaria industrial que perteneció a su abuelo y su padre, llamada “maquinaria panamericana”. Este negocio familiar y su manera tan anticuada y particular de operar fueron el vehículo principal del director para generar su primera historia dónde quería abordar la colectividad humana y la manera tan burocrática y ridícula a la que los humanos podemos llevarla.

Así Joaquín del Paso aprovecha a rodar su película en un viejo lote que se dedicaba a lo mismo que vemos en la película, un lugar que ya no existe pues ha sido demolido y ahora en su lugar se encuentra una plaza comercial y un vecindario gentríficado.

Maquinaria panamericana comienza un viernes cualquiera, los empleados van llegando y todo transcurre como en cualquier oficina, hasta que se percatan que algo no anda bien, alguien encuentra el cadáver de su jefe muerto en su oficina, los trabajadores entran en crisis y comenzará una batalla interna por conservar sus trabajos y continuar con la empresa como si ahí nada hubiera sucedido, arrastrando con ello demás problemas. Un viaje surreal y sin sentido que terminará en la división de bandos dentro de la compañía, el levantamiento de un “líder” y su caída, así como el simular que nada sucedió y conservar algo que ya está muerto.

“Buenos días MAPSA, vamos a pasarla bien, hoy es el primer día del resto de sus vidas” así se introduce Jesús Carlos, personaje de Javier Zaragoza, un tipo que desde el inicio conocemos como alguien que sigue una ideología bastante mediocre que se disfraza de un “buenaondismo” con frases motivacionales y voz agradable. Con su voz de fondo vemos las actividades diarias de una oficina, venta de dulces, chismes diarios, el festejo del cumpleaños, situaciones que nos son muy familiares en el México contemporáneo y que van a ser la base y desarrollo del problema.

¿Qué sucede cuando un grupo de oficinistas enfrentan una situación alarmante? Todos pierden el control y buscan una voz de liderazgo a la que puedan acatar órdenes, al menos comienza la trama inicial de la película, pero ¿de dónde viene este sentido de ir como pollos sin cabeza buscando alguien que les diga qué hacer y llegar a situaciones absurdas? Ahí es donde Del paso quiere comenzar el diálogo, el concepto del trabajo en México.

Nuestro país es uno de los que tienen las jornadas laborales más largas del mundo y también es uno que tiene un concepto muy particular sobre el trabajo, verlo como una bendición y a la vez como una maldición, hemos incorporado a nuestra cultura el concepto del “Godínez”, ese personaje que dedica la mayor parte de su vida a estar en su trabajo, muchas veces simulando que lo hace, generando comunidad de sentido con sus compañeros quienes están en la misma situación.

Trabajos mal pagados, acoso sexual, horas extras, sin prestaciones, tres días de vacaciones al año, burocracia, papeleos, espacios pequeños de trabajo; son condiciones laborales en las que un empleado en México está destinado a vivir, y aún así, lo apropian y lo resignifican, el espacio de trabajo es un lugar sagrado, vivir subordinados el resto de su existencia entre un montón de folders y nóminas.

Dentro de cualquier crisis humana siempre, por nuestra condición, vamos a buscar algo para sostener nuestra fe, una manera infantil de creer que las cosas se van a solucionar por arte de magia, y los individuos que saben esto se pueden aprovechar, aparecen como por arte de magia y se reproducen como gérmenes, “líderes” en todo el mundo que aprovechan el pánico colectivo y crean discursos de encierro, así como en la cinta chucho no va a permitir que nadie salga hasta que el problema se solucione, el cuál por obvias razones jamás lo estará, recuerda bastante a los discursos viejos y anticuados de Trump y su proteccionismo.

El mejor arte es el que imita a la realidad, y así es como Joaquín del Paso hace su primer apunte y aportación al cine mexicano, de una manera cómica y sátira de una realidad palpitante, en México el patrón se está pudriendo de muerto dentro de su oficina, pero nadie lo ve así, es mejor pretender que todo sigue igual y disfrutar de la fiesta que salir del confort y repensar la realidad.

[1] Regina Sienra. (2017). Fábrica de lo obsoleto. 13/05/2019, de gatopardo Sitio web: https://gatopardo.com/arte-y-cultura/estreno-en-mexico-de-maquinaria-panamericana-joaquin-del-paso/